Por qué hablamos de acompañamiento?

En el Espacio Raíces las acompañantes son personas de referencia, que actúan como facilitadoras y guías del aprendizaje desde el más profundo respeto a la individualidad, ritmo e intereses de cada niño y niña, con un trato amoroso y sereno. A través de la observación, la escucha activa y una atención plena, no dividida, les ofrecen un espacio para la expresión de sus emociones sin juicios ni valoraciones, cubriendo así las necesidades físicas y emocionales de la infancia. La acompañante es siempre una figura de guía y de apoyo en las iniciativas y decisiones de las criaturas para que su autoestima, creatividad y vida, sigan su desarrollo y madurez de forma natural. Desde el acompañamiento se imprime el respeto, el amor, la paz y la libertad.

Proceso de adaptación

El primer contacto con Espacio Raíces es muy importante para todas las personas involucradas en la adaptación, principalmente la/el niña/o; debe ser una experiencia positiva y agradable, sin imposiciones.

El período de adaptación será individualizado y variará en función de las necesidades de cada niñ@ o familia. Este periodo será compartido con un familiar de referencia para el/la niño/a, de modo que este nuevo ámbito les resulte seguro y cercano. Esta persona de referencia permanecerá en el Espacio durante el desarrollo de la jornada hasta que el/la pequeño/a esté preparado/a y pueda quedarse a gusto.

Cuando un niño/a se incorpora al espacio no lo hace únicamente él/ella, sino que se incorpora toda la familia. El proceso de adaptación es un momento que nos involucra a todos a nivel humano; conocernos y sentirnos cómodos unos con otros, hacernos al espacio físico, comenzar a entablar relaciones y vínculos y, finalmente, sentirnos como en casa, emocionalmente acogidos, queridos y cuidados. Es un proceso que toma su tiempo y que vivimos sin ninguna prisa. Ningún proceso de adaptación es igual a otro puesto que ninguna persona es igual a otra, por eso nos tomamos el tiempo necesario y respetamos profundamente este momento. Sabemos que de este modo todos nos acabamos sintiendo en casa, en familia.